Seguro de Locales Comerciales en Canarias
La inversión e ilusión que conlleva la apertura y mantenimiento de un comercio o una oficina requiere tomar medidas de protección para evitar que por accidente puedan dañarse notoriamente estos bienes o intereses.
Contratar un seguro para tu empresa es la solución, ya que un seguro de negocio protege tu negocio, así como su equipamiento y su contenido, y te permite centrarte en tus clientes para que solo tengas que preocuparte por tus clientes.
Diferencias entre Seguros de Local, Comercio y Negocio
El seguro de Local cubre solamente lo que es el inmueble, es decir, solo la edificación, independientemente si en ese local existe o no una actividad. Si no eres el dueño del local, no tienes que asegurar el 100% del continente.
El seguro de comercio protege tanto los bienes materiales de la empresa como la continuidad de la actividad económica que se desarrolla en un local comercial.
El comercio se enfoca en comprar y vender parte de un negocio, mientras que hay mucho más en un negocio que solo comprar y vender. El comercio es una idea abstracta, mientras que el negocio es más físico en el sentido de que puede ser propiedad de una persona.
No se puede decir que una persona es dueña de un comercio, pero se puede decir que esa persona es dueña de un negocio.
El negocio puede ser una entidad, el comercio se refiere al comercio y las
actividades relacionadas con el comercio.
Un negocio tiene muchas actividades como planificación, publicidad, venta,
compra, comercialización, contabilidad y supervisión de la fabricación, etc. y actividades directamente relacionadas con la compra y venta. Para eso, el comercio es un subconjunto de negocios.
Las instalaciones comerciales son lugares frecuentados por una cierta cantidad de personas, además de practicarse en ellos actividades empresariales de variada naturaleza, que pueden entrañar riesgos de mayor o menor consideración, entre los que se encuentra como mínimo el robo o sustracción de mercancía, razón que justifica la necesidad de contratar este tipo de seguros de comercio.
Coberturas habituales del Seguro de Comercio
En este sentido el seguro de comercio brinda una importante tranquilidad a los responsables de los negocios frente a una serie de riesgos potenciales como pueden ser:
Los robos y expoliación que afectan no sólo a las cantidades de efectivo que los ladrones pueden encontrar en la caja, sino también a los clientes que puedan encontrarse en el establecimiento y a las mercancías o productos que hayan en ese momento en el local.
Daños en la rotura de los cierres o que se rompan las lunas, puertas o escaparates cuando los establecimientos se encuentran cerrados para robar las mercancías.
Paralización de la actividad, haciendo imposible el funcionamiento del negocio mientras se solucionan las incidencias de cualquier índole.
La responsabilidad civil del empresario frente a terceros que puedan sufrir cualquier tipo de accidente en las instalaciones del local.
Daños por incendio, que no solo afectan al continente, sino también al contenido (ya sean instalaciones, mobiliario o mercancía)
Daños por agua, que suele ocurrir en los bajos de los edificios por inundaciones por lluvia, o por rotura de tuberías de las plantas superiores (tanto de abastecimiento como de saneamiento)
Daños estéticos que son el resultado normalmente de los actos vandálicos o por accidentes dentro del propio local.
Daños eléctricos tanto en la propia instalación del local como en los aparatos conectados a la red. (sobrecargas, averías, derivados de inundaciones, etc…).
Mercancías entregadas, es decir, cuando el producto que se entrega perjudica de alguna manera al cliente, y nos responsabiliza de ello (sobre todo en la parte de alimentación por intoxicaciones)